Querida gente!!
Con dos meses de retraso, aquí
seguimos.... Feliz año nuevo!!! Yuhuuuu!!!!!
Menudo fin-comienzo apoteósico para el
nuevo ciclo. Las vacaciones navideñas dieron un gran juego....
En primer lugar, sobrevivimos
(literalmente) al 21 de Diciembre. Como os dije, fuimos a Palenque,
al Rainbow famoso, donde los y las hippies disfrutaban felices del
“paraíso” en aparente armonía y tranquilidad.... El lugar, un
sitio de ensueño.... En la selva, con un río que formaba pocitas
para bañarse desnudos, comiendo en círculo acompañadas de un “om”
al unísono, masivo y progresivo....
Y llego el día D. El 21 D. Había
preparada una caminata nocturna hasta las pirámides mayas. Pero el
paraíso, en un grito muy significativo, se convirtió en un
barrizal, con todas las tiendas inundadas y el río prácticamente
desbordado. Estuvo lloviendo toda la noche sin parar, más de 12
horas en un momento del año en el que la lluvia de esta intensidad
no es para nada lo esperado...
De una u otra manera, a todo el mundo
se le pasó por la cabeza lo peor.... “Amanecerá de nuevo?”,
“Será un Biescas segunda parte?”, “Dejará algún día de
llover?”, “Sobreviviremos?”, "(???)".
A la mañana siguiente, efectivamente,
dejó de llover. Sobrevivimos. El campamento que antes había sido
calificado como “paradise” se tornó en un éxodo masivo de
hippies que llegamos a las calles de la ciudad de Palenque con el
firme y único propósito de encontrar algo seco: cama, ropa,
ducha.... y, de paso, hacer “business” vendiendo pulseritas y en
nuestro caso, también DVDs (ya lo dijo Dios, no sólo de pan vive el
hombre (ni la mujer), cantaba Extremo)!!!
Y así es como nos echó la naturaleza,
que siempre es más sabia y poderosa que sus habitantes bípedos. Sin
sufrir demasiado, la ruta nos llevó al Caribe: Bacalar, Tulum, y
allí, recibimos el nuevo año en una fiestita en la playa un tanto
surrealista.
Con el nuevo año, nuevos destinos y
llegamos hasta Belize, un país que para nada se corresponde con los
países vecinos (Guate o México), donde se habla inglés, criollo,
lengua garifuna, y donde la mayoría de la población es
afrodescendiente, dándole un toque cultural totalmente diferente....
De norte a sur, llegamos a Livingstone en el Nordeste guatemalteco...
La ruta siguió por paisajes bastante idílicos hasta llegar a la
capital. A un reencuentro sorpresivo pero muy esperado... la familia
Hegoa está por todas partes, y Jonan y Mónica nos alojaron y
cuidaron en su hogar.
Allí, estrenamos “Nacimos de Nuevo”,
con poco éxito de participación, pero nada de lo que quejarse
teniendo en cuenta la preparación a contrarreloj del evento.
Cervecitas, comida, besos, abrazos y despedidas de “hasta pronto”,
y volvimos a Oaxaca.
Ahí os paso alguns fotos del viaje (reportaje más completo en facebook... c'est la vie!):
Esta vez la llegada a nuestra hogar, ha
tomado un punto de inflexión que tiene todo que ver con las nuevas
resoluciones para este año: acción. Luces, cámara, acción.... La
idea nueva es impartir talleres participativos de “Género y
comunicación”. Participativos porque la idea, a parte de enseñar
ciertos conocimientos teóricos indispensables, es para que la gente
escriba un guión, se grabe y se edite... y todo ello, en tiempo
récord... taller express! Chu chuuuu!!!
Muy pronto recibiréis información
concreta sobre la propuesta... porque esta idea trasciende fronteras,
y la llevamos a Bilbo rápidamente.... De hecho, este sábado vuelvo
a madre patria... Llegaré el domingo a Madrid, y de ahí, a la
ciudad que me vio nacer, Bilbo de mis amores y de mi corazón....
con unas ganas de veros que ni encuentro las palabras!!
Así me despido, mandando besos a
raudales, hasta que pueda darlos en persona!!
Yupiiiiiii!!!!!!!
La tía Miri